Todos los montacargas de combustión interna generan calor. Debido a ningún motor es 100% eficiente, sólo un 30-40% de la energía que genera la combustión resulta aprovechable mientras que el resto se convierte en una pérdida energética en forma de calor.
Si esto es normal, entonces, ¿De qué nos preocupamos? Bueno, lo que sucede es que cuando un equipo está trabajando fuera de condiciones normales, puede llegar a sufrir un calentamiento extremo lo que seguramente afectará a componentes internos como: motor, sellos, mangueras, fluidos y demás. ¿Qué pasa si mi montacargas se calienta? Es importante saber de qué forma mitigar los riesgos que pudieran ser provocados y reducir la probabilidad de daños al equipo.
Ahora, ¿de qué forma podemos asegurarnos de que el calentamiento que llegue a presentar el equipo sea solamente el usual? Hay que establecer un programa de mantenimiento regular es esencial para prevenir el calentamiento excesivo de los montacargas. Aquí hay algunas acciones clave a incluir en tu programa de mantenimiento:
Inspección periódica: Realiza inspecciones regulares del montacargas para identificar posibles problemas de enfriamiento. Verifica visualmente los radiadores, las mangueras y los componentes del sistema de enfriamiento en busca de signos de daños o obstrucciones.
Limpieza del sistema de enfriamiento: Limpia regularmente los radiadores y las mangueras para eliminar la acumulación de suciedad, polvo y otros contaminantes que puedan obstruir el flujo de aire o líquido refrigerante. Utiliza agua a presión y, si es necesario, productos de limpieza adecuados para eliminar los residuos.
Cambio de líquido refrigerante: Reemplaza el líquido refrigerante según las recomendaciones del fabricante. El líquido refrigerante juega un papel crucial en la regulación de la temperatura del motor, por lo que es importante mantenerlo en óptimas condiciones. Asegúrate de utilizar el tipo y la mezcla correcta de líquido refrigerante según las especificaciones del fabricante.
Verificación de los niveles de líquidos: Comprueba regularmente los niveles de líquidos, como el líquido refrigerante y el aceite del motor, para asegurarte de que estén dentro de los rangos adecuados. Asegúrate también de que no haya fugas en el sistema.
Reemplazo de filtros de aire: Los filtros de aire sucios o obstruidos pueden dificultar la entrada de aire fresco al motor y afectar su capacidad de enfriamiento. Cambia los filtros de aire según las recomendaciones del fabricante para mantener un flujo de aire óptimo.
Funcionamiento adecuado del ventilador: Asegúrate de que el ventilador del sistema de enfriamiento funcione correctamente. Verifica que se encienda y apague según sea necesario para mantener la temperatura del motor en un rango seguro.
Refacciones de mala calidad: Cuando se trata de prevenir el calentamiento excesivo, es crucial utilizar refacciones de calidad que estén diseñadas para soportar condiciones extremas de temperatura. En Kargo, tenemos uno de los inventarios de refacciones para montacargas más grandes de Latinoamérica. Además, de que buscamos que las piezas que seleccionamos que sean las más duraderas y confiables. Nuestro equipo de expertos puede ayudarte a encontrar las refacciones adecuadas para tu montacargas, garantizando un rendimiento óptimo incluso en las condiciones más calurosas